El amor (del latín, amor,
-ōris) es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de
diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico,
filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento,
relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de
emociones, experiencias y actitudes. Con frecuencia el término se asocia con el
amor romántico. Su diversidad de usos y significados, combinada con la
complejidad del sentimiento implicado en cada caso, hace que el amor sea
especialmente difícil de definir de un modo consistente. Las emociones
asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia
a ser irresistibles. Con todo, el amor interpersonal se considera sano o
«verdadero» cuando es constructivo para la personalidad, para lo cual es
indispensable tener una buena autoestima.
«Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia
felicidad».
Gottfried Leibniz
Como
concepto abstracto, el amor se considera normalmente un sentimiento profundo e
inefable de preocupación cariñosa por otra persona, animal o cosa. Incluso está
limitada concepción del amor, no obstante, abarca una gran cantidad de
sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor
romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor
platónico y hasta la profunda unidad de la devoción del amor religioso. En este
último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a ser la manifestación de un
estado del alma o de la conciencia identificada en algunas religiones con Dios
mismo. El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las
relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es
uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (música, cine,
literatura). Desde el punto de vista de la Biología, parece estar relacionado
con la supervivencia del individuo y de la especie; según algunos, no es
privativo de la especie humana, y también pueden presentarlo otros animales
capaces de establecer nexos emocionales.
Manifestaciones del
amor
En
las relaciones de la persona con su medio, el amor puede presentar una o más de
una de las manifestaciones siguientes:
Ø
Amor auto personal: La autoestima o amor
propio es el amor hacia uno mismo. Es algo positivo para el desarrollo personal
e indispensable para las buenas relaciones interpersonales. Se basa en la
aceptación de las virtudes y defectos propios y la percepción de éstos en su
justa medida. No debe confundirse con el narcisismo, que conlleva egocentrismo
y que suele existir como consecuencia de una autoestima baja. Vulgarmente y con
frecuencia se malinterpreta el concepto de autoestima al referirse al
narcisismo patológico como «autoestima
demasiado alta» o «demasiado amor propio». La autoestima es el requisito
necesario para que exista amor real en cualquiera de sus manifestaciones.
Ø
Amor incondicional: Es el que se
profesa sin esperar nada a cambio. El amor espiritual, predicado por las
diferentes religiones, es el amor incondicional por antonomasia. El amor
maternal, o amor de madre a hijo, se reconoce también como amor de este tipo;
este último, por tradición, se considera motivado por un fuerte instinto que lo
hace especialmente intenso; no obstante, hay también quien cuestiona la
existencia de dicho instinto.
Ø
Amor filial: Entre hijos y padres
(y, por extensión, entre descendientes y ancestros).
Ø
Amor fraternal: En su sentido
estricto, es el afecto entre hermanos, aunque puede extenderse a otros
parientes exceptuados los padres y los descendientes. Nace de un sentimiento
profundo de gratitud y reconocimiento a la familia, y se manifiesta por
emociones que apuntan a la convivencia, la colaboración y la identificación de
cada sujeto dentro de una estructura de parentesco. Lo mismo que el amor
filial, y desde el punto de vista del psicoanálisis, el fraternal es sublimado,
ya que está fundado en la interdicción del incesto.
Ø
Amistad: Cercano al amor
fraternal, es un sentimiento que nace de la necesidad de los seres humanos de
socializar. El amor al prójimo nace a su vez del uso de la facultad de la mente
de empatizar y tolerar, y constituye la abstracción de la amistad. Para Erich
Fromm, dicho amor al prójimo equivale al amor fraternal y al amor predicado en
la Biblia mediante la frase «amarás al prójimo como a ti mismo». Amor fraterno
(figurillas prehispánicas de barro, 250-900 d. C.). Pueblos indígenas del
Centro de Veracruz. Museo de Antropología de Xalapa, México).
Ø
Amor romántico: Nace en la expectativa
de que un ser humano cercano colme a uno de satisfacción y felicidad
existencial. Este sentimiento idealiza en cierto grado a la persona objeto de
dicha expectativa, definida en la psiquis.
Ø
Amor confluente: Amor entre personas
capaz de establecer relaciones de pareja definido a mediados del siglo XX.
Aparece por oposición al amor romántico: no tiene que ser único, no tiene que
ser para siempre, no supone una entrega incondicional etc.
Ø
Amor sexual: Incluye el amor
romántico y el amor confluente. El deseo sexual se considera una manifestación
del amor únicamente si nace de la autoestima.
Ø
Amor platónico: Con propiedad, es un
concepto filosófico que consiste en la elevación de la manifestación de una
idea hasta su contemplación, que varía desde la apariencia de la belleza hasta
el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Para Platón, el verdadero
amor es el que nace de la sabiduría, es decir, del conocimiento.[8]
Vulgarmente, se conoce como una forma de amor en que no hay un elemento sexual
o éste se da de forma mental, imaginativa o idealística y no de forma física.
Ø
Amor a los animales y
a las plantas:
Nace de un sentimiento protector.
Ø
Amor hacia algo
abstracto o inanimado: A un objeto físico, una idea, una meta, a la patria
(patriotismo), al lugar de nacimiento, al honor, a la independencia
(integridad). Puede considerarse amor platónico en su sentido filosófico.
Ø
Amor hacia un dios o
una deidad (devoción): Suele nacer de la educación recibida desde la infancia.
Considera a Dios como la fuente de todo amor y se basa en la fe. En la mayoría
de los casos, se considera que tras la muerte Dios premiará de alguna forma a
las personas que la correspondiente religión considere virtuosas.
Ø
Amor universal: Amor espiritual que,
según diferentes religiones, todas las personas pueden llegar a sentir por el
medio natural y que los grandes místicos experimentan como nirvana, éxtasis o
iluminación, manifestación sublime en la que se eclipsan o confluyen el resto
de las manifestaciones. Eckhart Tolle sostiene que el amor, como estado
continuo, aún es muy raro y escaso, tan escaso como un ser humano consciente.